jueves, 12 de junio de 2008

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He leido el artículo del Gara escrito por Andoni Arabaolaza (magnífico periodista, ¡vive Dios que es así!). Me ha encantado. O sea que vais por la ruta normal. Yo comparto vuestra filosofía: a mí también me gusta ir a lo fácil. Porque yo estuve una vez en un rocódromo y no he vuelto: “esto de hacer cosas difíciles, pa’ tu abuela”, pensé. Yo soy más de ir al Gorbea o al Aizgorri, de mañaneras, con mi ristra de chorizos, mi queso, la bota de vino, ¡ah! y la tortilla de patata que no falte. Oye, y si no es mucho pedir y no es muy tarde, me gustaría ir con vosotros. Y cuando lleguemos a la cumbre del Broad Peak o del K2, ¡buen trago a la bota y buen tarisco al bocata! Y sin prisa pa’ bajo, que ya tendrémos tiempo al día siguiente de subir cualquier otro ochomil, ¡que los montes no se van a mover de donde están!

Hankarin

Anónimo dijo...

Yo tambien tengo esa misma ·filosofia " por principio la mejor forma de subir a una montaña es por su ruta "normal" casi siempre es la mas elegante, la menos transitada, un pelo de dificultad y la mas fiel a los primeros ascensionistas, que mas da los años transcurridos,desde esa primera vez si son 50 o 200, lo importante es subir, y si es por la "normal" mejor que mejor, para otras aventuras y rutas ya estan los rusos, eslovenos.... o marcianos, que mas da.