Crónica de la jornada por Aitor Las Hayas

Hoy, el grupo se ha dividido en dos: por un lado, Diego, Alfredo y Juan Carlos que han salido esta mañana hacia el Campo 1 con la intención de pasar noche allí y bajar mañana por la mañana otra vez al base y por otro lado, Alberto, Rafa, Lina, Santi y yo que nos hemos quedado en el base descansando para mañana subir a dormir al campo 1 y de esta manera al día siguiente intentar subir a montar el Campo 2.

El día lo hemos aprovechado para sacarnos unas fotos con los logos de los patrocinadores y sobre todo a hacer vida social con el resto de las expediciones que componen el campo base. Yo he aprovechado para hacerle una visita a "mi" medico, que es un componente de la expedición iraní. No tengo nada, pero es que no consigo abandonar un pequeño catarro que me acompaña desde mi salida de casa. Después de explorarme y confirmar mis sospechas me he pasado una hora de charla con él sobre la vida en Irán. Lo que más me ha sorprendido es lo cara que es la vida allí para lo bajos que son los salarios. Por ejemplo: el sueldo medio de un iraní es de 200 dólares y un litro de gasolina cuesta 4 dólares y lo más sorprendente de todo es que ellos son unos de los mayores productores de petróleo del mundo.

Para mí es mi segunda expedición, la primera fue al GII en el 2006, y la verdad que aunque fui con amigos, Iñaki, Kandido y Aitziber (un abrazo para ellos desde aquí) la verdad que se me hizo muy dura y muy larga en el sentido mental. Para mí lo mas duro de una expedición es separarme de mi gente querida y en especial de mi mujer y de mi hijo. En aquella expedición fuimos un poco de precario en el tema de telecomunicaciones, no teníamos teléfono y mucho menos ordenador. Y no sabéis lo importante que es para mí poder llamar a casa y oir la voz de mis seres queridos aunque solo sea un minuto y cada dos o tres días.
Por lo tanto, el cambio con esta expedición en ese sentido es substancial como habéis podido observar. Diariamente escribimos una crónica y se de buena tinta que esta pequeña crónica es muy importante para la gente que tenemos esperándonos allí. Si para nosotros es duro estar aquí lejos de ellos, cosa que hemos elegido voluntariamente, no es menos duro para ellos estar allí sin noticias nuestras.
La verdad que la relación entre los miembros de la expedición de momento, y toco madera, es estupenda aunque cada uno somos de una madre y un padre, pero el compañerismo aflora por todos lados. Mi esperanza es que cuando acabe la expedición podamos cambiar el termino de compañero de expedición por el de amigo. Si conseguimos esto (que en el 2006 lo logramos) la expedición habrá sido un éxito hagamos cumbre o no.

Por otro lado, mañana por la mañana se despiden nuestros queridos trekkers, Alex e Inaxio, y tengo que reconocer que su ausencia la vamos a notar mucho ya que su cariño hacia la expedición y su sentido del humor serán insustituibles. Siempre están de buen humor y dispuestos a ayudar en todo lo que pueden.
Hasta que nos volvamos a ver en Gasteiz, amigo Inaxio y para ti Alex la manera que tienes de ver la vida me han marcado, no cambies nunca y sigue así hasta poder hacer realidad todos tus "locos" sueños. Ha sido un verdadero placer haber podido compartir con vosotros estos 15 dias.

Desde este humilde rincón quería dar mis más sincero agradecimiento a mis amigos Juanjo Hermoso, María Cano y Juan Jiménez que desde el anonimato y con la mayor de las ilusiones están consiguiendo que nuestras vivencias lleguen diariamente hasta todos vosotros. Gracias amigos por vuestro trabajo para mí sois unos de los miembros mas importantes de esta "loca" expedición. Para que una expedición llegue a buen puerto es necesario el trabajo de todos tanto de los que suben como de los que trabajan a la sombra.
Todas nuestras familias y amigos os están agradecidos. Y para mí, si estuviera en vuestro pellejo, ésa sería la mayor recompensa posible. Gracias de todo corazón.

La cronica de hoy ha sido realizada por Aitor, y mañana la haremos vía telefono desde el campo 1.

*Fotografía de despedida de los dos trekkers.