martes, 8 de julio de 2008

Crónica de la jornada por Diego Hernández

Hoy de nuevo, ha sido un día tranquilo de campo base. Bueno… no tan tranquilo.
Ayer, la climatología no invitaba a madrugar para volver a trabajar en la montaña, lo que he podido confirmar a las seis de la mañana, cuando he salido de mi tienda, por eso de las necesidades fisiológicas, y no se veían casi las tiendas de mis compañeros, a unos 20m de la mía.
De todos modos, el día ha ido mejorando, los claros y nubes nos ofrecen ratos de sol, acompañados de otros más frescos de sombra. Las nubes no nos permiten ver las cumbres, pero parece un tiempo adecuado para trabajar en los campos de altura. Ante estas circunstancias, mañana Santi, Alfredo y yo vamos a intentar una ascensión directa al campo II, saltando el I, para hacer un porteo, y si nos dan las fuerzas y la aclimatación, montar alguna cuerda fija entre el II y el III, que por lo que nos han comentado hasta ahora presenta algunos tramos precarios.
Lo más entretenido del día, como comenta Alberto en su crónica, ha sido la “invasión” u “ocupación” frustrada de una expedición francesa, que cuando nos hemos querido dar cuenta, ya se estaban instalando entre nuestras tiendas. La verdad, no sabemos si la idea ha sido suya o de la empresa que organiza ambas expediciones, pero, lógicamente, nos ha parecido poco afortunada.
No es de extrañar que debido al aroma de nuestros embutidos, unido al imparable y engrasado ronroneo de nuestro generador “super tigre”, constantemente revisado y mimado por Alfredo, seamos la envidia del campo base del Broad Peak.
Pero no estamos dispuestos a compartir el 100% de nuestras vidas con unos desconocidos, que parecen arrimarse a nosotros por intereses más materiales que afectivos.
Exceptuando estos imprevistos, la vida de esta, ahora reducida, familia en el campo base, sigue su curso tranquilo esperando las oportunidades que nos ofrece la montaña para subir a trabajar y seguir ganando altura sin prisa pero sin pausa, y elaborando estrategias de equipo que nos permitan ganar la cumbre con la mayor seguridad y eficacia posible.

Crónica redactado por Diego Hernández.

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