Crónica de la jornada, escrita por toda la expedición

Alberto ascendiendo el por el cuello de botella.

Al final la ventana de buen tiempo se cumplió y nos preparamos para la ascensión tanto el grupo del Broad Peak como Alberto para el K2.

Después de las confusas y alarmantes noticias que nos llegaron esta mañana a nuestro campo base sobre la posible "Tragedia sucedida en el K2", Aitor salió a las 11'00 h, al campo base del K2, para tener información lo más fidedigna posible sobre la situación en la que se encontraba Alberto. Nada más llegar, la tragedia se confirmaba, el número de fallecidos conocidos hasta ese momento llegaba a 4 personas de diferentes países y numerosos desaparecidos y en su desesperada búsqueda de tienda en tienda, nadie le daba ningún dato del compañero al que nadie parecía haber visto. Finalmente, un porter lo avisa de que Alberto está llegando, son las 15'00 h., justo 24 h. después de la cumbre. Un entrañable abrazo sirve de bienvenida tras lo cual nos llega la noticia y todos respiramos tranquilos. Ahora estamos cenando todos juntos e intentando resumir en esta crónica tanto su hazaña deportiva, como la que se atisba como una de las mayores tragedias del alpinismo actual.

Alfredo García en el momento de hacer cima en el Broad Peak.


El día 28 de julio, Alberto sale del campo base del K2 a las 6'00 h. y llega al campo 2, donde ya montó una tienda. Durante el día 29, no hay actividad en la ruta por parte de ningún grupo, con lo que pasa un día de descanso obligado. El día 30 subió a montar el campo 3 y compartir la tienda con 4 porteadores de altura de la expedición serbia. Es el día 31, cuando decide en lugar de ir al campo 4 con todos y tener que compartir otra noche de precariedad en altura, quedarse ese día en el campo 3, con el inconveniente de tener que ir a cumbre desde una altura inferior, teniendo que salvar un desnivel superior con el desgaste físico que eso supone.

A las 22'00 h. del mismo día 31de julio, sale en dirección a cumbre. Muy rápidamente, a las 24'00 h. llega al campo 4, donde intenta encontrar algún compañero para salir a cumbre, durante hora y media espera fuera, ya que nadie se decide a salir de la tienda. A las 1'30 h. de la madrugada del día 1 de agosto, comienzan a subir, Alberto va delante abriendo la ruta, seguido por varios porteadores, la nieve profunda y la verticalidad, hace que tenga que ir hacia la roca, para poder poner algún seguro y colocar metros de cuerda fija. Es al amanecer, cuando llegan al "Cuello de Botella", donde la cosa ya se pone más difícil. En ese momento, Alberto pide cuerda, varios tornillos de hielo y se dispone a escalar con un solo piolet y 2 tornillos, la vertical pared de hielo. Una vez sobre el "cuello de botella", espera durante 2 horas, ya que nadie lo sigue y había dejado su cámara a un porteador (para que le hiciera fotos en ese tramo de máxima dificultad) que no llega. Parece ser, que ha caído un serbio, y puede ser que por eso nadie se atreve a seguirlo. Serán las 11'00 cuando prosigue la marcha hacia la cumbre, ya en solitario, abriendo huella por nieve profunda e inestable. Mira hacia atrás y le sorprende ver que a pesar de la dificultad e inestabilidad de la ruta el grupo sigue avanzando lentamente. Él prosigue ascendiendo y llega a cima (8.611 m.) a las 15'00 h. del día 1 de agosto, disfrutando durante más de media hora de las maravillosas vistas del Karakórum y de la aparente tranquilidad que brindaba el día.

Durante el descenso se encuentra, que a pesar de lo avanzado del día, el grupo sigue ascendiendo y piensa que la dureza de la bajada, puede suponer una dramática situación para ellos, ya que no hay cuerdas fijas hasta justo pasado el cuello de botella, 8.200 m. Todavía les quedan muchas horas para la cumbre y van a un ritmo desasido lento. Es entre las 19'30 y las 20'00 h. cuando comienzan a llegar a cumbre, Alberto ya estaba en el campo 3, al que llegó a las 18'30 h.

El grupo ascendiendo hacia el cuello de botella.


En la mañana de hoy, día 2 de agosto, al salir de la tienda, le dicen que ha habido una avalancha con un resultado nefasto, la mayor parte del grupo se ha quedado aislada, no se sabe si debido a una avalancha provocada por el gran número de personas sobre nieve inestable, o por un desprendimiento del serac del "cuello de botella". Hasta el momento no se ha aclarado, ya que Alberto es el único que ha llegado al campo base y las noticias son confusas: se estiman 11 fallecidos, 6 desaparecidos y algunos con graves congelaciones a las 20'00 h. (hora pakistaní) cuando hemos abandonado el campo base del K2, con una sensación confusa de alegría por encontrar a nuestro compañero con vida y con pena por los que siguen sufriendo allá arriba en la montaña. Seguramente mañana se organizarán rescates para ayudar a bajar a los que se encuentran todavía en los campos de altura.

Mañana a primera hora de la mañana, volveremos a acercarnos al campo base del K2, tras lo cual os comunicaremos los nuevos avances habidos.
La expedición.