martes, 8 de julio de 2008

Crónica de la jornada por Alberto Zerain

La mañana de este día 8 de Julio se presenta de descanso y mimos al cuerpo a base de buena comida y conversación tranquila entre los miembros del grupo. Es una pena levantarte y notar el vacío que Juan Carlos y Rafael han dejado en el campamento. La espesa niebla del amanecer se va rompiendo y podemos ver las montañas a trozos. El K2 es un puzzle que confunde por su gigantesco porte. El Broad queda casi vestido de blanco. Desde Concordia el viento viene empujando, y seguro que acabará de limpiar tanta nube que se ha dado cita entre los dos colosos.
Por fin, hoy podemos vivir las tareas domésticas en el campo base. Aitor lava su ropa con delicados gestos que en un glaciar resultan confusos. Las asperezas del medio se liman con gestos de humanidad que afloran de dentro, así, de esta forma, mimetizándonos en el medio los posos primitivos que guardamos dentro van cobrando vida y de esta forma somos piedra, hielo; acariciados por el viento; achicharrados por el sol; arrugados por el frío. Vamos tomando forma mientras en el monte superamos altitudes a la vez que montamos los campos. Ya hemos derrochado energía equipando los campos I y II. Ahora falta acertar con el planteamiento mientras los partes meteorológicos se muestren favorables.
Justo cuando más a gusto estamos en el campamento base, viene un grupo de franceses y se preparan para instalarse entre nuestras tiendas. Como si no tuviesen kilómetros de glaciar para montar su campamento. Vecinos sí, pero tanto apretón, ¿a qué viene?... si no les llamamos al orden, esto hubiera significado ruidos y suciedad innecesarios. Ruido, porque si ellos deciden madrugar para ir al Broad, y nosotros estamos de descanso nos despertarían, y suciedad porque las necesidades fisiológicas de la noche salpicarían nuestras tiendas. Al final lo han entendido, no sin antes provocar un pequeño enfrentamiento, al intentar amablemente, disuadirles de tal idea. Ya al principio nos había llamado la atención que, mientras tomábamos un té en nuestra tienda, la segunda frase empleada por ellos hubiera sido interesarse por nuestro generador. Tras el atropello, el líder francés, ha vuelto como para pedir disculpas sorprendiéndonos con la siguiente frase: “si nos dejáis el generador nos quedamos y si no, nos vamos”, nosotros, buena gente, hemos pensado que el idioma le ha traicionado, y que su deseo era pedir disculpas primero y pedir el generador después: un apretón de manos, consolida la relación, el generador la mantendrá viva mientras dure (Por el interés te quiero Andrés...)

Crónica redactada por Alberto Zerain.

3 comentarios:

Concordia dijo...

Qué gran anecdota la de los franceses!!
Ánimo a todo el equipo...
Espero que mejore el tiempo esta semana para que podáis llegar al Campo III el Jueves o Viernes, tal y como comenta Aitor en su grabación.
Un abrazo a todos!!!

Concordia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mendia dijo...

Animo a todo el equipo!!! y ojala tengáis suerte con el tiempo y podáis llegar a vuestros objetivos.

Un besazo para todos