lunes, 21 de julio de 2008

Crónica de la jornada, por Alberto Zerain

El campo Base del K2 es un conjunto de tiendas de colores que albergan bajo sus lonas los despojos de escaladores de todas las nacionalidades. Las únicas voces son las de las cocinas de queroseno que prueban que en el campamento hay vida todavía. Algunos murmullos impregnan la atmósfera invernal y parece que pidieran auxilio antes de quedarse sin voz. La enfermedad de la apatía y el desaliento se extiende como un reguero de pólvora por todos los rincones del campamento. Muchas expediciones preparan ya la ruta, la ruta de bajada hacia Skardu. Sólo, algunos ocupas quedarán albergados en los terrenos colindantes al K2 y pondrán a prueba la paciencia, único elemento con el que será posible llegar a tener alguna oportunidad. Con este plan, con este bajón, la montaña se saldrá con la suya y no dejará que nadie pise su planicie cimera.
Y del Broad Peak, qué decir?, ahí anda escondido entre nubes, cambiando de expresión y creando dudas en la gente. Los partes meteorológicos lo dan todo por perdido, de esta forma no nos queda otra opción más que seguir de descanso. Hoy, ni tan siquiera, hemos hecho alguna ronda para visitar a otros vecinos o simplemente dar un paseo. Como si no nos interesara desgastarnos mucho, y quisiéramos guardar toda nuestra fuerza y aclimatación para alguna inesperada salida hacia la cumbre motivada por algún parte de última hora que pronostique una estrecha ventana de buen tiempo. En realidad, mantenemos la calma que en estas circunstancias se requiere. Después de comer, la siesta y la lectura son nuestros pasatiempos favoritos. Después, como el caso de hoy, una sesión de cine a temperatura de morrena glaciar, nos transporta a otros rincones más cálidos del planeta. Eso sí, cuando no vienen visitas, hoy, de momento, no han venido y hemos disfrutado de una sesión continua... Bueno, sin contar el Bielorruso que tengo a mi izquierda que lleva 2 horas sin levantar la cabeza de su portátil, pero este ni chia ni pia...

Hoy hablando con uno de los miembros de la expedición que se encarga de la actualización de la página, Juanjo Hermoso, nos ha comentado que uno de los seguidores de la misma, Benja, vive de manera especial nuestro día a día en el Karakorum. Desde aquí nos gustaría enviarle un sincero y especial abrazo de todo el grupo, y sabiendo, como sabemos que no ha podido viajar a los Andes, esperamos que todo se resuelva bien y tenga más oportunidades.
Alberto Zerain (21/07/08)

1 comentario:

Concordia dijo...

Que el ánimo no decaiga entre vosotros y ya sábeis, sed positivos!!

"Vuestra capacidad de volver a levantaros sin cesar y a defenderos contra la debilidad con vuestras propias fuerzas determinará vuestra victoria"